En posición cómoda, ya sea sentado/a en posición flor de loto o en una silla o en pie,
Elegir la zona donde sientes la ansiedad. Las frecuentes son:
- Garganta
- Mandíbula y cervical
- Pecho, corazón
- Estómago
- Una combinación de éstas
En la zona que la sientas, colocar las manos como si formasen un círculo invisible de energía.
Al inhalar, imaginar que el oxígeno va a esa zona para calmarla, al exhalar visualiza cómo se aleja la tensión de ti, sintiéndote más relajado/a.
Puedes probar también tus sensaciones al colocar una mano a la altura de la barbilla y la otra abajo, sobre la boca del estómago.
Imaginar entre estas dos manos hay un círculo por dónde transita el aire.
Realizar inspiraciones y expiraciones profundas e intencionales SÓLO dentro de ese círculo.
Sintiendo el calor en tus manos, imaginar ese círculo energético y visualizar cómo se van oxigenando y calmando las zonas de tu cuerpo que están dentro y cerca de él.
Una vez localizada la zona entre tus manos, recrearte en el bienestar que te proporciona realizar esa respiración.
ACCIÓN: Realizarla durante 5 -10 minutos para practicar y tenerla como recurso cuando sientas que te estás saliendo de tu centro.