APRENDIENDO A PEDIR AYUDA
Objetivo de hoy: Permitirte pedir ayuda y saber cómo pedirla para liberarte de una carga excesiva de estrés.
Si hay algo que realmente no puedes hacer y no encuentras por ti mismo o por ti misma la solución, es el momento de solicitar un aporte extra, un empujón para salir.
La forma de hacerlo sería exponer cómo te sientes, qué lo origina y qué te gustaría que pasara o que alguien hiciera.
Ejemplo en el trabajo: Siento preocupación porque preveo que aún trabajando más horas, el proyecto no va a estar para la fecha prevista. Por tanto, me gustaría que se retrase la fecha o que alguien me ayude.
A tener en cuenta:
– Es una señal de respeto hacia ti y tus emociones.
– Tienes derecho a pedir ayuda y a recibirla
– No molestas, a muchas personas nos gusta ayudar.
– Si alguien se queja, igual hay algo que solucionar.
– Das el permiso para que otras personas tímidas también la pidan
– Ayudas a que te conozcan y que entiendan tus necesidades
– Estrechas lazos, generas conexiones
ACCIÓN: Escribir con esta fórmula algunas peticiones de ayuda que necesitas en tu trabajo o familia.