La respiración normal de una persona con ansiedad es corta y frecuente. Por el contrario, las personas que están relajadas suelen respirar de forma pausada y una respiración les toma más tiempo.
Puedes contar las respiraciones que haces en un minuto para saber si tu forma de respirar te beneficia para mantenerte relajado/a.
Entre 7 y 8 respiraciones sería normal, si es superior es una respiración estresada y lo ideal sería hacer unas 4 respiraciones en un minuto.
LA RESPIRACIÓN BUTEYKO tiene estas particularidades:
– Respirar siempre por la boca
– Hacer que el aire llegue hasta el estómago
– El proceso es inspirar lentamente, mantener unos segundos el aire dentro, exhalar lentamente, mantener unos segundos sin aire antes de volver a inhalar.
El método sugiere cronometrar los segundos que aguantamos sin aire entre la exhalación y la inhalación posterior. Se hace de forma correcta cuando aguantas el aire lo máximo que puedas pero sin llegar a tener que hacer una fuerte inhalación ni tener que abrir la boca después.
Entre 25 y 40 segundos sin aire, sería una buena cifra para una persona en calma.
ACCIÓN:
Practicar las dos respiraciones para valorar el antes y el después, pero la que tendríamos que aprender es la segunda e integrarla en nuestras vidas como recurso para utilizar en momentos que sintamos que el estrés , la ansiedad o el cortisol se descontrola.