La respiración muscular progresiva es una técnica que combina la respiración consciente con la relajación muscular sistemática. Se realiza de la siguiente forma:
– Tomar una posición cómoda.
– Inhalar profundamente y, a medida que lo hagas, contraer los músculos de los pies tan fuerte como puedas.
– Mantener la tensión durante unos segundos y luego exhalar lentamente mientras relajas los músculos.
– Continuar este proceso, avanzando gradualmente hacia arriba en tu cuerpo, contrayendo y relajando diferentes grupos musculares, desde los pies hasta la cabeza.
Se utiliza para reducir el estrés, la ansiedad y la tensión muscular, así como para promover la relajación general del cuerpo y la mente.
Al practicar esta técnica, se aprende a identificar y liberar la tensión acumulada en diferentes partes del cuerpo, lo que puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, aliviar el dolor y mejorar el bienestar emocional.